jueves, 22 de noviembre de 2018

De migrantes y emigrados.

Por ahí dicen algunos que hace falta empatía, que se es xenófobo y clasista, pero yo que viví de cerca la migración. Con varios familiares que salieron de México para buscar en gringolandia algo que aquí no encontraron diré lo siguiente, aclaro es solo mi opinión, no es la verdad absoluta y no busco que lo entiendan. Algunas de las cosas son solo relatos de lo que ellos vieron otras de lo que ellos vivieron.

Se fueron a otro país sin ayuda, sin mendigar nada y con solo lo gusto para sobrevivir el viaje. En ocasiones quedándose varios días en la frontera y buscando pequeños trabajos para poder comer, durmiendo en la calle en algunas ocasiones y en otras con varios paisanos buscando el mismo destino.

Arriesgaron sus vidas y su salud al intentar cruzar, siendo testigo de como personas de pocos escrúpulos abandonaban o se aprovechaban de otras personas y cuando lograron pasar el río  con corrientes fuertes y en oscuridad absoluta, sin oportunidad de cambiar de ropa por la premura de ser vistos por la migra, caminaron por el desierto en la noche con vientos fríos y ropa mojada, con el peso de sus mochilas donde llevan todo y cuando digo todo es todo, sus pertenencias mas presiadas en ese momento, tal vez la última foto o el bebé que acaba de nacer, la poca ropa "cómoda" para el viaje y  sin contar el dinero, ese lo llevaban oculto, algunos en un doble forro en la ropa interior otros en la suela de los tenis, el ingenio mexicano  es muy bueno pueden dejar volar su imaginación  y apuesto que muchos así llevan el dinero para pagar a coyote que solo ve mercancía  y no paisanos, mucho menos seres humanos, en el día bajo el sol abrasante sorteando víboras y espinas con el frío en los huesos por pasar una noche con la ropa mojada y la piel quemada por el sol del desierto, esperando escondidos en zanjas y hoyos improvisados esperando que el contacto los recoja para llevarlos al destino, en un transporte donde viajarán más de 20 uno sobre del otro y al final ya una vez pagado el servicio fueron abandonados a su suerte. Lo más loable de la travesía es que esos desconocidos terminaron siendo casi familia, cuidando unos de los otros y de ese personaje mal llamado coyote, más bien buitre.
Así son los comentarios de algunos familiares y de muchos otros que emigraron de sus casas para buscar una vida "mejor" en un país extraño. Y solo hablaré de sus travesía por qué de sus primeros años en ese país sin conocer a alguien sin saber el idioma y aún peor con la necesidad de enviar algo urgente a quienes dejaron, eso es otra cosa y es otra historia.

Sabiendo esto, no me pidas que sea empático con personas oportunistas que quieren el mejor trato, que buscan comodidad. Qué pasará cuando lleguen a su destino. Es válido y tienen derecho a buscar una mejora en sus vidas, pero no tienen derecho a exigir un trato privilegiado a expensas de nada. No huyen de un país en guerra, huyen de un país corrupto igual al nuestro y donde las oportunidades de trabajo son mal pagadas igual que aquí. No es Xenofobia por mi parte, a veces creo es ergofobia por parte de este grupo migrante.

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